ChatGPT está en boca de todos; de hecho, es una de las principales tendencias en marketing digital de este año. Esta IA de procesamiento de lenguaje desarrollada por OpenAI puede generar texto de forma similar a la que lo haría un ser humano. Además, puede realizar otro tipo de tareas lingüísticas, como traducción, síntesis y dar respuesta a preguntas.
Uno de los mayores miedos ante las inteligencias artificiales y su acelerado desarrollo es que puedan sustituir a los profesionales de campos como el diseño o la creación de contenidos. Sin embargo, más allá de la controversia y el debate (sobre todo dentro del espacio de marketing digital), hay también una amplia gama de posibilidades de uso que pueden ayudarnos a mejorar nuestra estrategia, siempre y cuando se aplique correctamente.
Fortalezas y debilidades de ChatGPT en la actualidad
Antes de nada, es importante tener claro cuáles son los pros y los contras de esta herramienta. Chat GPT-3 (la última versión disponible) puede escribir artículos que podrían pasar por escritos por humanos. Esto se debe a que está entrenada en un conjunto de datos masivo, gracias a lo que puede imitar las características del lenguaje humano.
Además, Chat GPT-3 cuenta con una arquitectura avanzada que le permite comprender el contexto y así generar contenido que sea apropiado y natural para una amplia gama de temas, pero lo que muchos no saben es que GPT-3 también tiene muchas limitaciones.
En muchas (muchas) ocasiones incluye datos incorrectos, por lo que si no se supervisa puede promover la tan temida desinformación. Además, tiende a incluir sesgos y redundancias que no son nada atractivas para lectores.
Con esto queremos decir que, si bien puede parecer que GPT-3 podría sustituir a los especialistas en redacción de contenido, es imposible dejar todo en manos de esta IA (sobre todo si conseguir clientes potenciales y mantener una buena imagen de marca).
Cómo apoyarnos en ChatGPT en marketing de contenidos
Hasta ahora hemos dejado claro que ChatGPT no puede sustituir el trabajo de los profesionales del marketing; pero sí podemos apoyarnos de esta herramienta para potenciar nuestros resultados. Algunos de sus usos potenciales son:
-
Evaluar el comportamiento y las preferencias del consumidor
Con ChatGPT podemos hacer escucha social de nuestro sitio web y redes sociales para detectar si los comentarios y opiniones de nuestros usuarios son positivos o negativos.
También podemos analizar un gran número de datos para extraer información valiosa y útil. Por ejemplo, nos puede ofrecer un listado de los artículos más vistos durante el último año y con ello, podemos enfocarnos más en lo que la gente busca y lee.
-
Mejorar la atención al cliente a través de chatbots
Usar chatbots siempre ha tenido como principal problema esa «frialdad» que ofrece hablar con un robot. Sin embargo, integrando ChatGPT las interacciones pueden ser mucho más naturales y «humanas», por lo que podremos manejar las dudas y quejas de los clientes de manera más efectiva.
Esto nos permite ahorrar tiempo y recursos, además de mejorar la experiencia del usuario al automatizar los procesos comunes de atención al cliente. Doble beneficio: aumento de la productividad general y la satisfacción del cliente.
-
Acelerar el proceso de creación de contenido
En cuanto a la creación de contenido, las opciones son aún más amplias. Los profesionales podemos utilizar ChatGPT para investigar sobre cualquier tema y recibir respuestas en segundos. De acuerdo con algunos profesionales, ChatGPT permite acelerar la creación de contenido en más de 100 veces. Atrás quedaron los días de pasar horas rastreando Internet y sus motores de búsqueda para buscar información con la que crear copys publicitarios o contenido de valor para nuestros clientes.
Huelga decir que es imprescindible que todo lo que provenga de esta IA sea revisado y editado cuidadosamente; solo de este modo podremos asegurarnos de que lo que genere alinee con nuestra imagen de marca.
En conclusión, ChatGPT es una herramienta increíble con la que podemos ahorrar tiempo en algunas de las tareas más tediosas, pero no podemos pasar por alto que no es un profesional cualificado y que, además, motores de búsqueda como Google pueden penalizarnos si detectan que se está usando contenido generado por una IA.